Claves que todo católico debe conocer sobre el Domingo de Ramos
Procesión previa a la Misa del Domingo de Ramos en Salvador, Bahía, Brasil. |
En Ituzaingo la procesion se realizara a las 18:30 horas y 19:30 horas la Santa Misa
El domingo 24 de marzo marca el comienzo de la Semana Santa para la Iglesia Católica, con la conmemoración del Domingo de Ramos, día que evoca el momento en el que Cristo entró triunfante en Jerusalén.
Los católicos están invitados a unirse a esta celebración, cuyo significado y prácticas están detallados en la Carta de fiestas pascuales del Vaticano (1998) y en el libro Jesús de Nazaret: desde la entrada en Jerusalén a la resurrección del Papa Benedicto XVI.
A continuación, presentamos 9 puntos clave sobre este día litúrgico.
El Domingo de Ramos también es llamado “Domingo de Pasión”
El término “Domingo de Ramos” deriva del evento que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, cuando la multitud lo recibió agitando ramas de palma (Juan 12,13). El segundo nombre, “Domingo de la Pasión”, se atribuye al relato de la Pasión que se lee en este día. De no ser así, este pasaje evangélico no se leería en un domingo, ya que en el próximo domingo se enfocará en la Resurrección.
Según la “Carta de fiestas pascuales”, el Domingo de Ramos “abarca tanto el presagio del triunfo real de Cristo como el anuncio de su Pasión”. Además, añade que “la relación entre ambos aspectos del misterio pascual debe evidenciarse tanto en la celebración como en la catequesis del día”.
En Domingo de Ramos se lleva a cabo una procesión antes de la Misa
La procesión se lleva a cabo una vez, usualmente antes de la Misa con mayor asistencia, ya sea el sábado o el domingo
“Durante la procesión, los fieles imitan las aclamaciones y gestos de los niños hebreos que salieron a recibir al Señor, entonando el ferviente ‘¡Hosanna!’”, describe la Carta de fiestas pascuales.
Se pueden llevar palmas u otras plantas durante la procesión de Domingo de Ramos
No es necesario utilizar exclusivamente hojas de palma en la procesión. También se pueden emplear otras plantas locales como el olivo, el sauce, el abeto y otros árboles.
Según el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia: “A los fieles les gusta conservar en sus hogares, y a veces en el lugar de trabajo, los ramos de olivo o de otros árboles, que han sido bendecidos y llevados en la procesión”.