Ante la difícil parada que enfrenta el Gobierno nacional frente al reclamo de las universidades públicas nacionales por fondos, la administración del presidente Javier Milei insiste en una narrativa que describe a las casas de estudio como un instrumento únicamente al servicio de las clases más altas del país. Sin embargo, los datos desmienten esta afirmación.
"La universidad pública hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de los ricos y de la clase media-alta", declaró Milei el pasado sábado, durante el acto de renombramiento del Centro Cultural Kirchner como Palacio Libertad. Este comentario contrasta con un consenso histórico que reconoce a la educación universitaria pública como un pilar del ascenso social en Argentina.
A pesar de la viralización de este discurso en redes sociales, los números cuentan una historia diferente. Según la encuesta permanente de hogares (EPH) del Indec, el 42,3 % de los estudiantes universitarios proviene de los cuatro deciles de menores ingresos. Este porcentaje supera el 50 % de los 66.606 estudiantes con los que cuenta la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), según datos de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNNE (Adiunne).
"La política que está llevando adelante el Gobierno está expulsando a los estudiantes de las aulas. Es falaz, como ellos expresan, que la universidad es para ricos", afirmó Marina Stein, secretaria general de la Adiunne, a republicadecorrientes.com.
Stein añadió que quienes no provienen de familias pobres pertenecen mayoritariamente a la clase media o media-baja. "Un porcentaje muy pequeño de los estudiantes es de clase media-alta, lo cual no es negativo. De hecho, esto demuestra que, aun teniendo la posibilidad de optar por universidades privadas, muchos eligen la calidad de las públicas".
Respecto a su procedencia educacional, solo el 12 % asistió a colegios privados, mientras que el 70 % proviene de escuelas secundarias públicas, según un informe de Valeria Ojeda, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNNE.
Además, un 49 % de los estudiantes de la UNNE recibe algún tipo de beca o transferencia estatal para costear sus estudios, y hasta el 33 % trabaja mientras cursa.
"Los montos de las becas son irrisorios, y la cantidad disponible de estas no alcanzan para cubrir la demanda de estudiantes que las necesitan", consideró al respecto Stein.
Un ejemplo claro se ve en cómo se duplicaron la cantidad de becas para el comedor universitario de la UNNE, que pasaron de 200 a 400 este año. "El comedor no puede sostenerse con el presupuesto que tiene y por lo tanto tiene que aumentar el precio y -pese a que sigue siendo económico- tiene que aumentar y eso impide que los estudiantes puedan tener una comida", detallaron desde Adiunne.
Para completar el panorama, según datos de Ricardo Quiroga, investigador del Conicet y docente de la Universidad Nacional de Córdoba, en términos generales, 65 de cada 100 estudiantes universitarios en Argentina provienen de familias de clase media-baja o baja , mientras que solo 15 de cada 100 pertenecen a la clase media-alta o alta.
Un 49 % de los estudiantes de la UNNE recibe algún tipo de beca o transferencia estatal para costear sus estudios.
La situación docente
Los docentes son otro claustro que no está ajeno a la complejísima situación económica que atraviesan las universidades.
La UNNE tiene 7.497 cargos docentes y nodocentes , que se reparten entre 55 ofertas de grado, 11 ciclos de complementación 22 ofertas de pregrado. Hay 10 unidades académicas.
Según el informe de Ojeda, el 35 % de los docentes con dedicación exclusiva (40 horas semanales) y 10 años de antigüedad de la UNNE cobra un sueldo cuyo monto está por debajo de la línea de pobreza. Es decir, recibe menos de $ 964.620, que es el costo de la canasta básica total (CBT), según los datos del Indec.
En tanto, está en esa situación el 81 % de los de dedicación semiexclusiva (20 horas semanales), con la misma antigüedad, y el 19 %, bajo de la línea de indigencia (LI), que se mide por el costo de la canasta básica alimentaria (CBA) , que en septiembre fue de $ 428.720 (para una familia tipo de 4 integrantes).
Por si fuera poco, el 100 % de los docentes con dedicación simple (10 horas semanales) y 10 años de antigüedad es indigente si se tiene en cuenta lo que cobran por su servicio académico.
República de Corrientes publicó la semana pasada un informe sobre los salarios docentes universitarios , con datos suministrados por la Confederación de Docentes Universitarios (Conadu) Histórica. La conclusión fue que el sistema universitario argentino se sostiene con trabajadores pauperizados. El informe de Ojeda confirma ese panorama.