Los máximos líderes de la CGT están en contacto permanente, por la decisión del Gobierno de no homologar las paritarias que superen los aumentos del 1% mensual, pero por ahora no prevén convocar a ninguna reunión formal para debatir cómo resistir el cepo salarial. Sin embargo, hay dirigentes de distintos sectores que propician un urgente encuentro cegetista con un solo objetivo: reclamar que se haga cuanto antes el cuarto paro general contra Javier Milei.
En la central obrera, por ahora, predomina la idea de avanzar con otras medidas que no sean una huelga. Es muy reciente la protesta del 10 de abril y muchos de los más combativos no quieren pisar en falso desgastando la herramienta de protesta.
Por eso se analiza, por ejemplo, ir a la Justicia para tratar de que el Gobierno no le ponga un techo a las paritarias, mientras se deja que cada sindicato pilotee los reclamos sectoriales para mejorar sus salarios.
Por un lado la cúpula cegetista está convencida de que el tope salarial "no es un eje convocante" para concretar un nuevo paro general, porque muchos gremios están negociando sus aumentos.
Los dirigentes gremiales analizan otros mecanismos para eludir los condicionamientos que fija el Gobierno en las paritarias y recuperar la inflación perdida.
Uno de ellos es tratar de que los aumentos salariales se acuerden de manera bimestral o mensual en lugar de pactarlos por trimestre, que es el que estimula a firmar hoy la administración libertaria para amortiguar el impacto inflacionario.
Las miradas del mundo sindical están puestas en el próximo miércoles, que es el día en el que el Indec difundirá la inflación de abril.
Algunas consultoras privadas estiman que el nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC) rondará el 3%, cifra que constituiría una baja módica respecto del 3,7% de marzo.
En general los gremios se alinearon en los últimos meses con la pauta oficial para las paritarias, que significa pactar aumentos a la baja para adecuarse al objetivo oficial de acompañar el ritmo descendente de la inflación.
Pero nadie les avisó que el Gobierno volvería a cerrar el grifo salarial si subía el costo de vida, algo que sucedió en marzo.s