El viaducto original colapsó el 19 de mayo del 2017. El nuevo tiene 60 metros de largo y 14,90 de ancho. Restan algunos trabajos complementarios que se ejecutarán en paralelo a la circulación vehicular, que se habilitaría próximamente.

En enero del año pasado se realizó un acto simbólico del inicio de la construcción de un puente en el kilómetro 1.116 de la Ruta Nacional 12, a la altura del arroyo Iribú Cuá. Y si bien la pandemia afectó el desarrollo del tramo final de los trabajos, finalmente estos se completaron, por lo que en breve se habilitará el tránsito por la nueva estructura. Y en paralelo, avanzarían con la rectificación del cauce y otras tareas complementarias.

“Es poco lo que resta por hacer. Y si bien falta poco, debido a la emergencia sanitaria se detuvieron las actividades. Hay que tener en cuenta que allí trabajan personas que no son de la zona y aunque ahora ya están habilitadas las obras públicas, existen ciertos requisitos que se deben cumplir cuando un habitante se quiere ir de un lugar a otro”, expresaron semanas atrás a El Litoral.

En ese contexto, fuentes vinculadas a la obra recordaron que “allí sólo había una alcantarilla de unos 15 metros y ahora se construyó un puente de 60 metros de largo y 14,90 de largo”. Precisamente por esa modificación, indicaron que se requerirá una rectificación del cauce y la realización de algunas obras de protección en los taludes para evitar desmoronamientos.

Pero “esas obras se harán en paralelo a la circulación de los vehículos. El puente ya está terminado así que en breve se habilitará el paso”, aseveraron ayer a este diario. Al mismo tiempo añadieron que “luego también se tendrá que retirar el puente Bailey por el que circulan hasta ahora los rodados. De todas maneras, esa tarea no la realizará la empresa que construyó el puente nuevo sino que la ejecutaría la Dirección de Vialidad Nacional”.