El fuego arrasa con todo lo que encuentra en su camino sin piedad, es uno de los elementos más poderoso de la naturaleza que encuentra su adversario en el otro elemento de poder, el agua. El triunfo de cada lucha entre ellos, depende de la magnitud en un momento dado. Pero el fuego también arrasa con las fuerzas de hombres y mujeres
Héroes desconocidos que duermen al cualquier lugar para reponer fuerzas y volver al frente de la lucha, lucha siempre desigual, nadie sabe de estos momentos, nadie imagina que sin la luz del día también están. Enfrentan los riesgos consientes de ellos, sin embargo no desfallecen y enfrentan lo peor siempre
Una es Eugenia, si Eugenia! que descansa en el suelo sobre su campera protegida por el cielo infinito y el silencio de la noche donde solo se escucha al arder del fuego, confía en sus compañeros y se deja caer por un momento, tal vez al despertar no imagina que solo fueron unos minutos, Suficinentes o insuficientes para descansar y se levanta nuevamente a tomar la posta. No sabemos si tiene familia que le espera ni cuántos años tiene, cuáles son sus sueños ni su angustia. En ese momento tal vez para ella no importa sino solo vencer con la ayuda de una manguera y un poco de agua al elemento más poderoso de la naturaleza y volver a casa en silencio, sin flas ni reporteros.

De ella no sabemos su nombre (podría ser Abalo), solo le dieron 15 minutos para el descanso reparador, sin comodidad ni almohada, con los pies colgando y sus botas puestas, tampoco sabemos qué hora era, no importa! Si sabemos que era de madrugada campo adentro muy cerca de donde está el fuego desafiante. Tampoco sabemos cuántas horas lleva en la lucha contra un adversario implacable y poderoso. Un héroe más metido en el mismo infierno para recomponer el equilibrio ansiado por propios y extraños. También volverá a su casa en silencio y se alistará para la próxima sin rengar ni quejarse del sacrificio hecho. Tal vez sea la única foto que la haya tomado en plena acción cuyo autor desconocido, en el momento, jamás imagino que se publicara en un diario como de tantos otros a quienes le debemos el mayor de los respetos