En 2009, iniciamos el proyecto para devolver al Iberá las espectaculares manadas de venados de las pampas, un herbívoro clave para la salud de los pastizales. Desde ese entonces, la población de venados no para de crecer, e incluso, algunos individuos salen del territorio protegido del Gran Parque Iberá (Corrientes, Argentina).
La colocación de radiocollares satelitales a tres venados de las pampas es el primer paso para seguir de cerca a los individuos que dispersan a campos vecinos, y de esta manera, protegerlos de eventuales amenazas.
El venado de las pampas se encuentra extinto en casi toda su área de distribución, que iba desde El Impenetrable chaqueño hasta el este de Chubut. Pero la extinción regional puede no ser para siempre.
Hoy nos alegra poder decir que la población de venados de Iberá es la mayor población de esta especie dentro de un área protegida.